Aunque muchas veces no lo veamos, la realidad es que hay un mundo de microorganismos que avanza y se mueve a su propio ritmo. Un reino de hongos que de no estar atentos puede llegar a afectar nuestra salud.

Tal es el caso de la contaminación fúngica: La contaminación por hongos. Pero, ¿cómo afecta mi salud? Y ¿cómo puedo evitarla? Te contamos en este texto.

Contaminación por hongos: evita esta amenaza

La contaminación por hongos o también conocida como contaminación fúngica, es una de las mayores amenazas para la salud de los animales, personas y para la productividad de empresas o industrias. Por lo tanto, eliminar su presencia en almacenes, o cadenas de distribución es un objetivo importante e imprescindible.

En la industria un brote de hongos puede llegar a representar la retirada de productos, daño de mercancía o material, interrupción de la producción, daño físico a clientes o empleados y por tanto daño a la reputación de la marca,

Controlar la contaminación por hongos es algo que preocupa a cualquier empresa. Sin embargo, factores como la humedad del aire, luz, vapor puede ser un factor importante para causar la contaminación. Las esporas pueden transportarse por el aire, ventanas, conductos y tuberías, estas pueden propagarse con facilidad ocasionando algunos problemas a la salud de quienes se encuentren expuestos a ellas.

Algunos problemas sanitarios que lo hongos pueden ocasionar son:

• Enfermedades Micóticas
• Enfermedades relacionadas a las micotoxinas
• Descomposición de alimentos
• Intoxicación por alimentos
• Mala conservación de alimentos (puede causar pérdidas en industrias alimentarias).

La sobre exposición a concentraciones de esporas fúngicas en ambientes cerrados puede asociarse a problemas como:

• Problemas del sistema respiratorio,
• Afectaciones a sistema nervioso e inmunológico.
• Asma
• Rinitis
• Enfermedad broncopulmonar
• Neumonitis hipersensitiva

¿Cómo evitarlo?

Los hongos son organismos que no necesitan de la luz para sobrevivir y crecer, todo lo contario, se reproduce en la sombra y en espacios poco vigilados. Las esporas llegan a germinar cuando encuentran un ambiente favorable y la humedad suficiente, de no existir estas condiciones las esporas pueden permanecer inactivas.

Por eso es importante controlar las condiciones del medio ambiente en depósitos o almacenes. La mejor manera de controlar este tipo de contaminación es no cediendo ante la humedad necesario para su germinación.

Regular el ambiente, especialmente la humedad relativa, es muy importante para prevenir el deterioro de mercancías. Se deben corregir los problemas que puedan contribuir con la divulgación de esporas, como reparar tuberías, cañerías, mantener zonas limpias y sin polvo, ni desperdicios orgánicos, así como asegurarse que los espacios cerrados cuentan con ductos de aire  limpios.

Contar con ductos de aire limpios es importante para evitar este tipo de contaminación. Muchas veces por la falta de mantenimiento los hongos se concentran en estos espacios y las esporas se transportan a otros lugares por los mismos ductos. Debido al impacto negativo que puede llegar a tener un ducto de aire contaminado, éste debe ser sujeto de vigilancia, de manera rutinaria.

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